Ty Segall tiene nuevo álbum (raro ¿eh?) y se llama Freedom’s Goblin: 19 canciones potentes que llenan las cuatro caras del vinilo sin parar, con un sentido sin restricciones que le dan forma al álbum. Si en los tiempos de “Twins” hablábamos de la esquizofrénica mirada de Ty, hoy decimos que es super-dual, con un montón de realidades que se van desplegando una tras otras. Esto es Freedom’s Goblin — una canción engendrando, la siguiente oprimiendo, violencia en la mezcla – una mirada a todo lo que hay alrededor de las canciones de Ty. Freedom’s Goblin viste un abrigo de producción retorcida: las canciones fueron grabadas en todos lados, desde L.A. hasta Chicago, pasando por Memphis, mientras descansaba en su casa o estaba de gira con la Freedom Band. Cinco estudios diferentes se necesitaron para conseguir aunar todos estos sonidos, con by Steve Albini, F. Bermudez, Lawrence “Boo” Mitchell y por supuesto Ty, a los mandos. El objetivo era liberarse, adoptando cualquier enfoque necesario para comunicar nuevos horizontes y profundidades, nuevos lugares para que el fuzz aterrice entre diferentes armonías, ritmos bailables, sintes, saxos y vientos, jams, pianos eléctricos post-Nicky-Hopkins, rebeliones psicóticas, valses viejos y sonidos a la orilla del río. Básicamente las canciones más pop que haya puesto Ty en una cinta hasta ahora. Incluso hay una canción dedicada a su perro. Somos TODOS Duendes y TODOS queremos nuestra libertad. Libertad de amar o estar solos. De ser hermosos o muy feos: la libertad de poner la otra mejilla o de subir el volumen. Y por supuesto la libertad de hacer cualquier tipo de canción que creas que pueda liberar a la gente que las escuche. Es ese duende de libertad, que una vez que lo has dejado salir de la botella te puede joder. Por eso… tómalo o dejalo. . . . Vete o tirate de cabeza. ¡Vive libre y muere! PERO ¡ojo! Ten cuidado con lo que deseas….