Félix Buff, afincado en la localidad navarra de Bera desde 2013, es un digno heredero de su exuberante e inquieta escena musical. De hecho, ha participado como batería en un amplio espectro que reúne a grupos como Willis Drummond, Duncan Dhu, Petit Fantôme, Botibol, Rafael Berrio, Joseba Irazoki eta Lagunak o Atom Rhumba.
Sin embargo, fue la afortunada pausa de la pandemia de COVID la que nos permitió encontrar a un nuevo artista llamado Rüdiger de la mano de su debut en solitario, «Before It’s Vanished»(2020). Pero, sobre todo, aquella oscura pausa nos regaló una voz nueva; dulce, sugerente y llena de matices,
Ahora llega «The Dancing King», donde Rüdiger aparece totalmente liberado y poseedor de un amplio sonido de paleta que abarca desde el cuarteto de cuerda o la flauta a todo tipo de teclados. Además, no faltan excelentes colaboraciones: Stéphane Laporte y Olivier Lamm, de la banda electrónica de Egyptology en París, Pierre Loustaunau (Petit Fantôme) e Iban Urizar (Amorante). En una primera aproximación, muestra el calor acústico entre Neil Young y la bossa nova, dotada de una sabrosa y rugosa psicodelia de Woods. Pero no todo es tan sencillo en su particular universo. Como sus dos artistas preferidos, Gastr del Sol y Aphex Twin, a Rüdiger le mueve ese mismo espíritu ambivalente de exploración audaz y profunda. Y es que en «The Dancing King» es capaz de combinar con dulce naturalidad las guitarras solas cósmicas de cinemascope y las delicadas estructuras de orfebrería electrónica. Félix tiene un don especial para ser a la vez frágil, emotivo, extravagante, guapo y divertido, y dejar un horizonte que dura más allá de la mera escucha.
En 2025 vuelve con un nuevo EP «Wild Cotton Glow» que recoge 6 composiciones que le faltaban por grabar y que ya se incluían en su repertorio de directo.