Estos cuatro músicos de Oarsoaldea es gente curtida en asuntos musicales y no tan musicales, pero igualmente interesantes.

Su música e intenciones las podríamos definir como «experimental soundtrack music», una serie de bandas sonoras para vaya usted a saber qué imágenes, pero parece que componen y interpretan con la cabeza puesta en películas por las que se pasean algunas artistas de cabaret, músicos de jazz, vaqueras del far west y rockeros raros.

En sus canciones podemos imaginar áridos y melancólicos paisajes, vicisitudes y aventuras de curiosos personajes o melodías de fanfarria en un funeral, siempre con más interés por sugerir que por señalar, sencillo pero expansivo, invitando al oyente a completar por su cuenta lo escuchado.

Guitarra, bajo, batería y trompeta, con una voz que dice poco pero cuenta mucho, cómo cuando nos advierte: “queremos decirte algo, que suele quedar entre lineas, más allá de las palabras”.

Han encontrado en la producción con Ander Barriuso (Elektrika grabaketak) un salto de calidad en sonoridad y factura, completado con el master de la mano de Jonan Ordorika (Mamia mastering).

10 canciones, un imaginario único que pretende con cada canción abrir puertas a mundos diversos, que pueden ser, elegantes, juguetones, intensos o relajantes. Un disco que ofrece descubrimientos nuevos en cada nueva escucha, por sus matices y por los múltiples detalles, sea un clarinete o el ruido de sartenes y cazuelas.

“Esan gabe doa” puede ser un juego, una invitación, alimento para la imaginación, nos lo sugieren ellos: “el resto, corre de tu cuenta…”.